Activistas de protección ambiental informaron la necesidad de abrir una oficina de la Porfepa en Altamira, lo anterior ante la ausencia de inspectores a fin de detectar y castigar algunas anomalías, como la venta clandestina de animales de vida silvestre.
Marisol Marín dijo que en mas de 20 años que inició con esta actividad, siempre que tiene la intensión de efectuar una denunicia, presentar testimonios o simplemente buscar información, desde Altmaira tiene que dirigirse hasta Tampico para poder agendar una cita, lo que representa un enrome gasto de tiempo y recurso.
Señala que hoy más que nunca, la autoirdad federal deberia de voltear a ver el municicpio de Altamira, debdio a que en los ultimos meses, se ha disparado la comercializacion de animales de vida silvestre en redes sociales, como cocodrilos, ajolotes, tejones o coatíes, actividad que puede ser sancionada hasta con cárcel.