Para nosotros los que conformamos El Citadino la palabra verdad significa fidelidad a los hechos sobre los que se informa. Otro es el sentido que le dan a la palabra verdad los filósofos, las religiones o los científicos.
Las del periodista son las verdades humildes de los hechos de cada día. Por eso sus verdades son provisionales, esto es, penúltimas palabras porque los hechos evolucionan y sobre ellos siempre habrá algo que agregar. El periodista, en consecuencia, es alguien que siempre está en disposición de corregir, agregar o aclarar sus informaciones sobre los hechos.
Heráclito proporciona la imagen más oportuna al respecto. La historia de cada día es como un río que fluye de modo que el agua que ves desde el puente pronto es reemplazada por otra. Los hechos dejan de ser los mismos y el periodista debe tener la versatilidad suficiente para reconocer esa calidad variable y de renovación permanente de los hechos que informa.
Además, deben ser verdades útiles para la sociedad; deben responder a sus intereses y no solo a su curiosidad. Otro elemento de la verdad del periodista es que debe ser completa. No responde solamente a lo que sucede, también debe explorar el por qué, el para qué, el dónde, el quién, el cómo de los hechos. Es decir, debe ser completa para que constituya un sólido elemento de juicio en el momento de decidir. ¿Se puede alcanzar? Es obligación del periodista hacer cuanto esté a su alcance para obtener una visión exacta de los hechos.