NUEVO LAREDO, TAM. (06 de septiembre de 2024). – A pesar de las supuestas recientes rehabilitaciones realizadas por la administración de Carmen Lilia Canturosas, la calle Washington, desde las vías del tren hasta la intersección con Yucatán, se ha inundado nuevamente tras las lluvias recientes. Este problema recurrente ha generado gran descontento entre los vecinos, quienes se sienten abandonados por la gestión municipal.

La inundación actual se suma a un patrón de fallas en el mantenimiento y reparación de infraestructuras en la ciudad. Hace poco más de un año, un socavón en la calle Amado Nervo obligó a reparaciones urgentes. Aunque se realizaron trabajos de reparación y cambio de tuberías en esa área y en la calle Washington, los problemas persisten. Los residentes aseguran que, a pesar de las inversiones y las promesas de mejora, las calles siguen enfrentando serios problemas de drenaje y inundaciones tras cada lluvia.

“Es frustrante ver que, a pesar de las obras y de que nos dijeron que todo estaba arreglado, cada vez que llueve enfrentamos las mismas inundaciones. La calidad del trabajo de Obras Públicas deja mucho que desear,” comentó Raúl González, vecino afectado.

La falta de efectividad en las reparaciones realizadas por la dependencia encargada de las obras públicas, combinada con la complacencia aparente de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, ha exacerbado los problemas de drenaje en diversas partes de la ciudad.
A las quejas se suman las observaciones de otros sectores de Nuevo Laredo, donde también se han reportado fallos similares en la infraestructura. Los vecinos de estas áreas cuestionan la calidad de las obras y la gestión de los recursos públicos destinados a la rehabilitación de calles y sistemas de drenaje.

La administración de Canturosas enfrenta así un creciente malestar por parte de la ciudadanía, que demanda soluciones efectivas y duraderas para los problemas de infraestructura. La repetición de fallos en las reparaciones subraya la necesidad urgente de revisar y mejorar los procedimientos de mantenimiento y supervisión de obras públicas, para evitar que los problemas de drenaje y las inundaciones continúen afectando la calidad de vida en Nuevo Laredo.

NUEVO LAREDO, TAM. (05 de septiembre de 2024). – La situación de abandono y falta de respuesta por parte del Gobierno Municipal de Nuevo Laredo, encabezado por Carmen Lilia Canturosas, junto con la ineficiencia de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA), ha llegado a un punto crítico en la Privada Quito, colonia donde los residentes enfrentan un grave problema de brotes de aguas residuales.

Raúl, residente afectado en la dirección Privada Quito 1935, entre Londres y Perú, ha vivido durante más de un año con aguas de alcantarilla brotando en su casa, un problema que comenzó inicialmente con pequeñas filtraciones y que ahora se ha agravado significativamente. “He pagado para que se revise el problema en mi casa, pero me dicen que el problema es en la cuadra. He llamado a COMAPA y he hecho varios reportes, pero la situación sigue igual,” explicó Raúl, visiblemente frustrado.

A pesar de haber recibido múltiples números de reporte y promesas de resolución, la situación sigue sin solución. “Me dicen que es un problema con los colectores, pero después de más de un año, el problema solo ha empeorado. El agua ya se mete a mi casa, brota por la regadera y el fregadero, y la situación se vuelve insostenible,” añadió Raúl, quien también ha publicado su situación en redes sociales sin obtener respuesta efectiva de la alcaldesa Canturosas.

El problema se intensifica con las recientes lluvias, que han exacerbado la situación, haciendo que el agua residual brote con más frecuencia y contaminando el hogar. “Es un cuento de nunca acabar. COMAPA y el Gobierno Municipal se echan la pelota entre ellos. Mientras tanto, la situación sigue sin solución,” subrayó Raúl.

Los residentes de Privada Quito viven una crisis diaria que pone en riesgo su salud y bienestar, mientras las autoridades competentes parecen incapaces de coordinar una respuesta efectiva. Este caso resalta no solo la deficiencia en la administración de los servicios públicos, sino también la falta de responsabilidad y empatía por parte del Gobierno Municipal, que debería priorizar la resolución de problemas que afectan directamente la calidad de vida de los ciudadanos.

La falta de acción y la evidente ineficiencia en el manejo de los problemas de alcantarillado en Nuevo Laredo exigen una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades para evitar que más familias enfrenten situaciones similares.

NUEVO LAREDO, TAM. (04 de septiembre de 2024). – En la colonia Villas de San Miguel, específicamente en la intersección de Avenida Santa Juana y San Eduardo, una obra de pavimentación abandonada se ha convertido en una improvisada alberca para los niños del sector. La obra, que lleva más de dos meses en proceso, se ha llenado de agua estancada debido a las recientes lluvias, proporcionando un inusual y peligroso lugar de recreo para los pequeños.

Frente a las viviendas de la colonia, los niños disfrutan de la acumulación de agua con lodo que cubre aproximadamente una cuadra de la calle. A pesar del riesgo evidente que esto representa, con una profundidad de alrededor de medio metro, los menores juegan despreocupadamente en el agua estancada. Este uso inusual de la obra abandonada refleja la inocencia y adaptabilidad de los niños, pero también destaca una preocupante falta de supervisión y mantenimiento.

Doña Lucía Martínez, residente de la colonia, expresó su frustración: “La calle lleva más de dos meses abierta, apenas pavimentaron una cuadra y, para nuestra mala suerte, llovió. Ahora está llena de agua, y el riesgo de que alguien se resbale y se lastime es alto. El abandono de esta obra y la falta de avance están afectando seriamente a nuestra comunidad.”

Este escenario es un claro ejemplo del abandono que enfrentan muchos sectores de Nuevo Laredo bajo la administración de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas. La falta de progreso en la pavimentación y la seguridad vial refleja una deficiencia significativa en la gestión de proyectos y en la atención a las necesidades básicas de los ciudadanos.

La transformación de esta obra en un peligroso lugar de recreo no solo pone en evidencia la ineficacia en la ejecución de los trabajos, sino que también subraya la falta de responsabilidad del Gobierno Municipal para asegurar que las obras se completen de manera oportuna y segura. La situación actual en Villas de San Miguel es un llamado urgente a las autoridades para que prioricen el bienestar de los residentes y mejoren la gestión de proyectos en la ciudad.