Dos casos extraordinarios, sin duda muy llamativos, se registraron en prácticamente una semana en el municipio de Tampico. Con personajes, situaciones y consecuencias totalmente adversas, aconteciendo en un lapso de 5 días de diferencia, hubo un común denominador: el uso de vehículos oficiales de la actual administración, en este caso, de Obras Públicas.
Lo primero se dio en la Zona Centro. Vecinos y conductores se percataron del accidente provocado aparentemente por un joven quien funge como asistente del regidor Edgar Treviño, integrante de la comuna por el partido Movimiento Ciudadano. Una camioneta no solo impactó a un vehículo estacionado, invadió parte de una banqueta en la bajada de la calle Sor Juana Inés de la Cruz.
Al verificar las imágenes, la unidad visiblemente está rotulada con el nombre de la dependencia municipal. El asunto circuló a través de varias páginas en redes sociales, sin tener hasta el momento versión ni del involucrado y tampoco de la Dirección de Tránsito, un ejercicio que debería considerarse válido para aclarar este asunto y no malinterpretar a otro tipo de suspicacias.
Uso en horario fuera de trabajo
El segundo hecho fue todavía más morboso. Un ciudadano captó el momento cuando en otra unidad de la mencionada área se percatan de una persona comprando cerveza, durante la noche, tras salir de una tienda de conveniencia en Ciudad Madero. Sí, es la vida fuera de la función pública, lo cual es válido, sin embargo, otro coche oficial y en horas fuera de trabajo causó la controversia.
La decisión tomada por la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya era la más coherente: el funcionario fue separado de su cargo. Posteriormente se supo que era José Luis Celestino, secretario técnico en el actual Ayuntamiento y hombre que se había ganado la confianza de la edil… hasta que sucedió esto.
Con lo anterior surgieron muchas dudas que, insistimos, como parte del ejercicio de transparencia y rendición de cuentas deben aclararse. ¿Quién permitió el manejo de estos vehículos pertenecientes a la autoridad? ¿Cuál fue la justificación para otorgarles el permiso de su uso? ¿Existen oficios firmados sobre el aval para, en un caso, ser conducido por una persona que no integra la dependencia, como en otra, traerlo fuera de horario laboral?
No estaría mal que el director, Rogelio Ontiveros, dé su versión y quede esto afirmado y concluido.